Díselo con un cupón

Hoy tengo uno de esos días; uno de esos en los que no me levanta de la cama ni dios. Te juro por por mis crop a dille que aunque el mismísimo Johnny Deep llamase a mi puerta para ofrecerme las estrellas no movería ni un dedo (sobretodo porque las malas lenguas dicen que muy guapo si, pero lavarse poquito); Es más, aunque el suelo se derrumbase debajo de mis pies ni me inmutaría, como dice mi madre "tal día faría un ano"... Y sin la regla ni nada, oye!

Estoy exhausta. Tengo un montón de cosas pendientes pero mi cuerpo ha dicho basta. Los proyectos scraperos y la limpieza de la casa tendrán que esperar (y por ese orden!)

Me encanta mi nuevo trabajo pero no sabía yo que la creatividad cansase tanto! Y yo necesito descansar. Y tu te preguntarás, si estás tan cansada ¿cómo es que publicas hoy? Pues porque estoy cansada y no muerta y la televisión italiana no vale un pijo así que me puse con el portátil a hacer un trabajo que odio hacer: ordenar las fotos.

No sé si a ti también te pasa, pero con esto de las tarjetas de memoria no sé nunca si me las he descargado o no... ergo acabo con 3 ó 4 carpetas de fotos repetidas. ¡Qué rollo!

El caso es que ordena que te ordena me di cuenta que no te había enseñado algunos proyectos y claro, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... (de dónde vendrá esta expresión? Porqué no decir aprovechando que el Miño pasa por Tomiño??? Mahh!) me he dicho, ¿porqué no actualizas de una puñetera vez el blog? Así que en estas estoy, y si, también me voy a poner a responder a los comentarios que últimamente me he columpiado bastante!

¿Y que tesoro escondido me he encontrado para hacer inminente la publicación de esta entrada te preguntarás? Pues es el regalo de cumpleaños de Tato... del año pasado, y como dentro de dos telediarios será de nuevo su cumple esto corre cierta urgencia, ¿no?

¿Tienes curiosidad por saber lo que le regalé?

¿Lo has pillado? Venga, te voy a dar más pistas...

No se si a ti te pasa con tu pareja pero Tato para regalar es más raro que un perro verde y nunca le acierto con el regalo.... pero yo sabía que había una cosa de la que el tenía muchísimas ganas y es de cambiar el scooter que tenemos de 125 cc por una moto con la M mayúscula. Peroooo para eso necesita sacar el carnet así que le regalé un cupón para sacárselo! Ingenioso, ¿verdad? A mi me lo pareció mucho perooo, creo que el hubiese preferido que le hubiese regalado directamente el carnet, porque es a día de hoy que el cupón está sin utilizar.... bueno, mellor para min! Dinero gastado en scrap! jejejejej

Bueno, ha merecido la pena que dijese papas y no me levantase de la cama o hubiese sido mejor que esta caja se hubiese quedada olvidada en el disco duro? Tu decides!

Con esto un bizcocho... hasta cuando cuadre!

un bico!